los premios no lo son todo

Una joya que pasará desapercibida para premios y público.

Cine puro, tan excesivo, tan kitch, tan recargado, previsible, tan barroco, tan apabullante,...tan directo, lleno de talento y falto de pretensiones, tan entretenido, desenvuelto y desacomplejado, que resulta sorprendente.

Sorprendente por hacer de manera aparentemente tan fácil y fluída aquello para lo que se creó el cine:entretener e ilusionar.

Un musical con una banda sonora espectacular de aires pop que ningún aficionado al cine de verdad debería perdersernTodo lo que la la land no tenía y se le regaló, ésta lo tiene...pero claro, sin 14 nominaciones nadie la va a tomar en serio.

Lástima