El mundo entero es un teatro, y hombres y mujeres meros comediantes.

Película tan curiosa como extraña, que tiene el gancho de el gran Al Pacino, y que sinceramente la película es suya; es Pacino en estado puro, visto por el mismo; una reflexión muy profunda sobre la figura de un actor, actor con muchos pensamientos que necesita expresar y sacarlos. Os diré que a mi personalmente la película no me ha gustado, no le he visto demasiado interés con la excepción del magistral trabajo de interpretación de Pacino. Una historia muy lenta, que se hace algo pesada de ver. Son charlas de un actor a su médico, sus pensamientos y reflexiones; es la "terapia de Pacino", que creo que no es para todo el público. Hay momentos que como no esté uno muy despierto puede perderse, y hay tramos que no he llegado a entender bien, y lo peor es que no mejora en le trayecto. Es como estar asistiendo a diálogos de teatro, con una mezcla un tanto surrealista de muchos temas, tragedia, comedia y charlas interminables que a mi me han llegado a aburrir, y ni con la presencia de Pacino consigue captar mi interés; no dudo que hay un trabajo magnífico de interpretación, con algún momento de gran maestro que deja a el espectador boquiabierto, pero que todo el conjunto a mi me ha aburrido.