Manjares de amor

A pesar de ser el país que mayor cantidad de largometrajes produce a lo largo del año, lo cierto es que pocas obras de India consiguen llegar a estrenarse en las salas de cine españolas. El director Ritesh Batra ha conseguido un pequeño milagro, al hacer que en nuestras pantallas podamos visionar su ópera prima: un acertado drama romántico que tiene poco de romance al uso y mucho de gastronómico.

The Lunchbox nos sitúa en Mumbai, ciudad en la que las amas de casa envían la comida al trabajo de sus maridos mediante un método supuestamente infalible. Sin embargo, un buen día, los manjares que prepara la joven Ila parece que no le llegan a su esposo, y Saajan, un viudo con una vida triste, es el que comienza a recibir sus delicias culinarias. Pronto, acompañando a los recipientes de la comida, empezarán a intercambiar notas escritas con las que irán conociéndose más a fondo el uno al otro.

Las películas de países lejanos tienen la virtud de hacernos comprender mejor las costumbres de sus gentes, pero según cómo se hagan, pueden conseguir todo lo contrario, ver a su población como personas con hábitos incomprensibles. Este film nos habla de una India nada apetecible, en la que todo el mundo tiene trabajos anodinos y vuelve a casa en autobuses infestados de gente. No obstante, como vía de escape a una existencia gris, sus personajes aprovechan el interesante sistema de transporte de comida para iniciar un affair, y mostrarnos lo poco que se puede necesitar para, estés donde estés, conseguir ser feliz. Su principal problema es que, durante la mayor parte del metraje, tenemos la sensación de estar viendo la misma escena una y otra vez, pero su exceso de reiteraciones está bien combatido con amabilidad, buena cocina, y unos protagonistas muy creíbles. A fin de cuentas, se trata de un menú nada pesado, con un toque de dulzura, y que acaba dejando un buen sabor de boca.