No va más

Era mucho esperar que una tercera entrega fuese a mejorar lo apuntado en las dos entregas precedentes, y 'Election'huele a encargo y refrito por los cuatro costados, con una trama que no solo parece un déjà vu de 'Anarchy' sino que recuerda demasiado a '1997: Rescate en Nueva York' (John Carpenter, 1981) donde Frank Grillo, único actor que repite en la trilogía, vendría a ser un sosías del recordado Snake Plissken.

La única razón que se me ocurre para que tengamos este ¿último? episodio entrega es, motivos económicos aparte, para cerrar definitivamente la saga. Quizá eso sea lo más positivo de una película poblada por demasiados personajes inverosímiles (desde las niñatas que intentan asaltar la tienda de ultramarinos hasta toda esa casta política de aspecto sospechosamente 'neocon' reunida en una suerte de misa negra) y realizada con una cierta desgana que ni asusta, ni sorprende, ni aterroriza al espectador que mira tan dantesco espectáculo con perpleja pasividad.