Tampoco es para tanto

No termino de cogerle yo el tranquillo al cine de Iñárritu. Y si hasta 'Birdman' sus películas me parecían interesantes y poco más, su falso-plano secuencia con Michael Keaton me confirmó que es un director más preocupado en deslumbrarnos con las formas que con su fondo.

'El renacido' podía haber sido un magnífico film de aventuras y supervivencia que además ahondara en la psique humana (el individualismo, la codicia y la venganza están muy presentes), pero me rompe el ritmo todas aquellas secuencias protagonizadas por Tom Hardy (que si, que hace un muy buen papel) en las que no está DiCaprio; es más, creo que la película ganaría en ritmo, intensidad e incertidumbre si las elimináramos del montaje. Los hipnóticos planos ya los habíamos visto en el cine de Tarkovsky y de Malick, y la trama recuerda demasiado a 'Las aventuras de Jeremiah Johnson' y a 'Bailando Con Lobos', e incluso hay un detalle que parece extraído directamente de 'El Imperio contraataca'.

Dicho de manera burda y grosera, Iñárritu se la saca para demostrarnos lo lejos que mea. Pero tampoco nos cuenta nada nuevo. O, como he dicho al principio, seré yo que no le cojo el punto a las películas de este señor. Me quedo con la brutal escena del oso, eso sí.