The Silk and the Flame

Yao viaja desde Pekín a su pequeño pueblo para celebrar el Año Nuevo Chino, el evento familiar más importante del país. El dinero que gana en la ciudad le proporciona sustento a sus padres, también a sus hermanos y sobrinos, que dan por hecho que tienen que vivir con sus pagos regulares también. Su madre, sorda desde la infancia, cuida de su padre, que necesita cuidados permanentes. Este desea desesperadamente ver a su segundo hijo casado con la mujer adecuada, pero lo que a Yao le gustaría encontrar es al hombre apropiado. Se le ha dado bien la capital y sus grandes logros le han granjeado el respeto de su padre, pero el hijo siempre responsable se encuentra dejando de lado sus propias necesidades para apoyar las continuas demandas de su familia.