
Vertiginoso desafío de suspense
Sin spoilers
¿Sabéis esa sensación cuando una película parece que te busca con la única intención de pedirte una oportunidad para verla? Sí, debe ser casi la misma sensación que sintió Philippe Petit cuando decía que las torres gemelas le llamaban. Seguramente la misma sensación que sentiría Joseph Gordon-Levitt con el guión de "The walk" después de leerlo por primera vez. Pues bien, así sentí que me llamaba la última película de Robert Zemeckis, alguien que si ya se ganó los respetos de todo el mundo tras "Regreso al futuro" y "Forrest Gump", y los míos en particular con la divertida y genial "La muerte os sienta tan bien", ni os puedo contar lo que consiguió a mis trece años y después de que gozase (de lo lindo) del thriller psicológico "Lo que la verdad esconde" allá por el año 2000. El caso es que, tras la llamada de "El desafío", me lancé a disfrutarla como cinéfilo obediente que soy. Os cuento.
La película la componen dos horas del mas puro entretenimiento, algo que no todas las historias basadas en hechos reales y llevadas al cine acostumbran a conseguir. El humor, a esto si que estamos acostumbrados en varios biopics, si se lleva a cabo en las dosis y momentos justos y necesarios. El ejercicio de suspense es admirable, nuestro protagonista (un camaleónico Gordon-Levitt que cada vez nos sorprende mas y mejor) disfruta con el personaje, o eso al menos se deja intuir. El ritmo y el montaje también parecen muy acertados. Pero por favor, hablemos de los efectos especiales... y me vais a perdonar la expresión pero llegan a ponértelos de corbata. Podría jurar que he llegado a tener taquicardias, sudores y una sensación de vértigo que ninguna otra película me había llegado a transmitir, y todo eso, aún conociendo el desenlace de antemano, lo cual es de mayor admiración si cabe. "The walk" llega a cortarte (literalmente) el aliento convirtiéndose en todo un logro técnico y vertiginoso que regala escenas tan espectaculares que pasarán a ser secuencias clásicas en la historia del cine.
Fuera de los aspectos técnicos, el largometraje no brilla de igual manera y es, justo eso, lo que puede pasarle factura en las nominaciones a varios de los premios que podría jugarse este año. El argumento, aunque se mantiene muy fiel a la novela y a la historia verdadera, no llega a ser algo mas que entretenido, ágil e interesante. Y si, eso ya es mucho, está claro, pero no tiene el "gancho" o la acción necesaria en todos los puntos que pide una película sobresaliente, siempre con permiso de los sublimes veinte minutos de paseo sobre la cuerda floja y de la segunda parte de la cinta en general. Quizás si durante la primera hora hubiesen tomado protagonismo otras tramas paralelas al gran sueño de nuestro funambulista, ahora estaríais leyendo la crítica de la mejor historia llevada a la gran pantalla este año.
De cualquier manera, "The walk" te desafía a vivir una experiencia en tres dimensiones que, esta vez si, merece la pena ver. Y ya sea por eso o por el simple hecho de volver a ver el World Trade Center con vida propia, tienes que embarcarte en un bonito paseo por Nueva York a 412 metros de altura pero, eso sí, desde la butaca de una sala de cine, y repito, si es de un cine en 3D, mejor.
@_danibaez_rn
Críticas de los usuarios