Arthur, no Harry.

Arthur Kipps es un joven abogado cuya empresa lo envía a un lugar remoto para vender la casa de un cliente que acaba de fallecer. La gestión, aparentemente rutinaria, tropieza con ciertas dificultades: los vecinos se muestran reacios a hablar sobre la casa o a acercarse a ella; además, nadie está dispuesto a admitir la existencia de una mujer de negro que él está seguro de haber visto.

Manteniendo la intriga durante toda la trama esta película nos presenta una historia original y curiosa, de la que quedas enganchado y con ganas de saber más sobre lo que esta sucediendo.

Con escenas muy bien ambientadas nos hace sentir su palpitante tensión que no desaparece en todo el film, una buena fotografía, espectaculares escenarios, actuaciones convincentes y tengo que decir que Radcliffe lo ha hecho bastante bien.

Quitando su final que no me ha parecido demasiado convincente la película esta bien.