Siguiendo la estela de 'Por trece razones'

Netflix sigue apostando por películas de temática controvertida como ya hizo con 'Por trece razones'. Con 'Hasta los huesos' aborda el tema de los trastornos alimenticios. El problema que surge es que se ve una inspiración muy básica a la serie antes mencionada. Pese a tener un punto de vista bastante original, peca a la hora de ejecutarla y no consigue tener un atractivo a la hora de transmitirlo. En ocasiones, se queda a medio gas y el humor hace que chirríe como alivio del dramatismo en varias ocasiones.

La interpretación de su protagonista, Lily Collins, está a la altura y muestra de una forma natural el comportamiento de una chica con sus problemas. Aun así, no es la primera vez que vemos a la actriz de 'Mirror, mirror' en esta tesitura, dado en otros proyectos como 'Invierno en la playa', no se aleja de esa imagen alternativa, dejada y contra el mundo. Tal vez, Collins se haya acostumbrado a hacer personajes que se ven atormentados, de alguna manera, por el mundo y por eso, sea seleccionada para este tipo de proyectos.

Netflix empieza a pecar de querer lanzar un mensaje "moral" con este tipo de filmes, que van dirigidos hacia un público más adolescente. Lo que se olvida la plataforma es que hay que tener cuidado con lo que se muestra en pantalla. Lejos queda de ser un fiel retrato de este tipo de desórdenes, y no por la comedia, sino por cómo se asume la historia de la protagonista y su alrededor.

En conclusión, una buena idea que no termina de cuajar y no encuentra una buena ejecución.