Fractura solventable

La reflexión de Jonás Trueba sobre la nostalgia y la melancolía evita la tristeza, aunque su protagonista, álter ego de su creador y tantos otros humanos, siempre cargue con el peso del recuerdo. El pasado no es una losa, sino que su comprensión permite a Ramiro atisbar el incierto futuro.

La pareja se enfría, pero no se fractura sin remedio. Se rompe sin aplastar los pedazos restantes. El poder de Trueba reside en su capacidad de moldear figuras humanas, sin sumirse en drama ni comedia, con un tono orgánico que jamás atraerá a un público numeroso por su cercanía extrema a la realidad. La realidad madrileña y la universal. Aunque es evidente que la numerosidad de espectadores que se agolpan en las salas rara vez tiene que ver con la calidad del producto.

En 'La reconquista' exhibe un estilo mucho más definido, que habita en un refugio subterráneo a la ficción. Y en 'Todas las canciones hablan de mí' presenta sus lugares comunes con un verso libre al que hay que regresar con el paso del tiempo.