Padre, he pecado, me gusta el cine de Nicolas Cage.

Llevaré cerca de unas doce películas de Nicolas Cage y pese a que me faltan las importantes habré visto películas repudiadas por el público y crítica que a mí sin embargo si me han gustado como lo son Bajo amenaza con Nicole Kidman o Contrarreloj de Simon West pese a que haya bodrios como Ghost Rider 2 que me haya sentido estafado y la haya odiado. Sin embargo llego a ver esta película que en sí su tráiler pese a su pésima calidad de guión me llamó la atención ya que me suelen gustar las historias de venganza, secuestros y asesinatos o tomarse la justicia por su mano y pese a todo el cine de Nicolas Cage me gusta porque al menos me entretiene, no me parece un gran actor ni mucho menos pero me lo paso bien con sus exageradas caras en situaciones extremas.

Mucha gente se ha metido con él y le han parodiado miles de veces pero sinceramente me da pena porque está tratando de pagar sus deudas como puede así que todo lo que le viene es lo que hace que entre todo lo que hace aparecen joyas como Kick-Ass o cintas valoradas por la crítica como Teniente corrupto o Joe que las tengo que ver y la verdad es que con Tokarev siendo una historia simple y archiconocida, Paco Cabezas ofrece un film típico de serie B o telefilm que entretiene de principio a fín dejando unas buenas escenas de acción memorables como la de Peter Stormare en el bar que se maneja bien sin recurrir a cambios bruscos de plano aunque haya que reconocer que los hay. No es una película que abuse de la sangre o la violencia extrema por lo cual lo agradezco ya que me suele parecer exagerado, gratuito y prescindible en cintas como estas. Rachel Nichols está correcta como mujer de Cage aunque no termina de transmitir lo suyo como madrastra oprimida.

La banda sonora no brilla y la fotografía tampoco, no hay destellos de calidad, simplemente es un film que no pasará a la historia ni del cine de acción y suspense ni el de secuestros ni apenas se reconocerá en la filmografía de Nicolas Cage sino que servirá como tropiezo y hundimiento para la carrera de Paco Cabezas que no está en crecimiento que digamos y servirá como aliciente de mejora para la filmografía de Nicolas Cage que tan repetitivas son sus últimas películas y que parece que la luz va en aumento pese a que haya películas horrendas como se ven a lo lejos en los carteles de Left Behind.

En definitiva, una entretenida y correcta película de Nicolas Cage que no destaca por sus virtudes pero si por su ritmo y secuencias de acción y sobretodo por su sorprendente e inesperado para mí final que desencadena de la mejor forma.