La ciudad del futuro

He aquí una de las pocas películas americanas en cuyos agradecimientos se encuentra el excelentísimo ayuntamiento de Valencia. Al contrario que los que manejaban hace unos pocos días el cotarro en esta institución, el film tiene buenas intenciones, pero también naufraga en su ejecución.

Tomorrowland narra la extraña aventura de una adolescente y un antiguo niño inventor, que deciden seguir la pista de un pin que parece conectar de alguna forma con un lugar situado en otro tiempo.

La principal atracción para los valencianos, era ver cómo habían transformado la Ciudad de las Artes y las Ciencias en un lugar futurista y lleno de vida. Y, efectivamente, gracias a las maravillas que se pueden hacer con un ordenador hoy en día, la han dejado mejor de lo que está. La película en sí tiene un arranque interesante, pero Clooney deja de salir hasta el tramo final y todos los factores Disney más infantiles que aún no habían aflorado comienzan a entrar en juego. La nota positiva en esta cinta menos imaginativa de lo que se podría esperar es la participación de la realmente joven Raffey Cassidy, en el creíble papel de niña robot. Salvo por algún que otro detalle, la película resulta demasiado pesada y larga con sus dos horas y diez minutos de duración. Y, mientras tanto, nuestro amigo Santiago a seguir facturando.