Incomprendida maravilla del señor Spielberg

Si tuviera que hablar de objetividad en este tercer visionado si podría encontrar algunas incongruencias en la historia del caballo Joey pero como fan de Spielberg no puedo ser objetivo, al menos en esta película. Quizás muchos tengan razón con que el personaje del amiguete de Jeremy Irvine dé vergüenza ajena y sobre por completo, y que algunas escenas no hay quien se las crea aunque de por sí la historia mezcla la realidad con el surrealismo que precisamente la historia no está hecha para que nos la creamos sino para conmover y emocionar al espectador y si ese era su objetivo conmigo el señor Spielberg lo consiguió. Puede que no sea la mejor del señor Steven pero sin duda es una gran película o al menos a mi me lo ha parecido durante los 138 minutos de duración y en un tercer visionado que sigo sin cansarme de verla en apenas año y medio.

Si tuviera que hablar como un fan de Spielberg solo tengo que decir que quedé asombrado ante una maravillosa fotografía, una estupenda dirección de la cámara y por supuesto les callaría la boca a esos que dicen que John Williams está acabado. Puede que no sea el de antes, es lógico, tantas películas en una carrera tan amplia es lógico que no pueda siempre ponernos una fanfarria, un himno para recordar, pero precisamente su composición para esta película no muestra claramente ese objetivo sino emocionarnos y sin duda a mi me lo provocó, me hizo llorar con ese maravilloso plano final de la casa Spielberg que juega muy bien con los colores y el sonido. Una dirección soberbia, una banda sonora digna de oscar y un guión que quizás no sea de oscar que ni sé si como adaptación cumple pero que a mí al menos la historia me interesó mucho antes de ver la película, que te atrapa y no te suelta, que te sientes como si estuvieras viendo cintas como La gran prueba o Lo que el viento se llevó, que puede ser que no sea como para compararlas pero por lo menos Spielberg nos acercó a esa gran época, tan bien tratada como lo es la primera guerra mundial de una forma conmovedora, realista en algunos sentidos, dura, impactante y emotiva. Cuando hablo de dura e impactante es que no vemos a niños huyendo de dinosaurios saliendo de todas sino es justa en todo, si la guerra se lleva todo está claro que se lo lleva de verdad aunque duela.

En definitiva, unas actuaciones correctas, no deslumbrantes ya que Jeremy Irvine hace una buena actuación aunque tiene mucho terreno por recorrer para mejorar y no recordarnos a un Ethan Hawke en Colmillo Blanco porque al menos a mi me lo ha parecido y poder con el tiempo llegar a llevarse un oscar. Unos efectos especiales magistrales ambientados de una forma muy buena en la primera guerra mundial que eso ocupa los dos tercios finales de la cinta, que nos mantiene delante de la pantalla durante sus dos horas y veinte casi para emocionarnos con esa potente partitura de John Williams. Muy buena película y sin duda pienso que debió llevarse al menos un oscar, por lo menos o por la fotografía o por la banda sonora.

PD: Cuando hablo de incomprendida me refiero a los premios además de las valoraciones del público, al igual que Tintín otra sublime cinta de Spielberg parece que han envejecido muy mal, ya sé que solo han sido dos años pero aun así ya no se mencionan por ninguna parte y desde mi punto de vista si lo merecen o por lo menos mas que otras cintas un tanto sobrevaloradas.