Winnie The Pooh: Miel y sangre

En su infancia, Christopher Robin compartió una estrecha amistad con Winnie-the-Pooh, Piglet y otros habitantes del Bosque de los 100 Acres. Solían jugar juntos y Christopher les llevaba alimentos. Sin embargo, con el paso del tiempo, sus visitas se volvieron cada vez más esporádicas, y el suministro de comida también disminuyó. Esto dejó a Pooh y sus amigos enfrentándose a la necesidad de sobrevivir por su cuenta, situación que los llevó a sentirse hambrientos y desesperados.

Cuando Christopher partió a la universidad, las visitas cesaron por completo. La ausencia prolongada de su amigo los afectó profundamente, hasta el punto de que Pooh y Piglet adoptaron comportamientos salvajes y perturbadores. En su desquiciada transformación, acabaron con la vida de Ígor y otros compañeros, consumiéndolos en su desesperación.

Años después, Christopher regresa al bosque junto a su esposa, con la intención de presentarle a sus antiguos amigos. Sin embargo, estos, sintiéndose traicionados y llenos de ira, han desarrollado un apetito insaciable por carne humana. Su furia los lleva a embarcarse en una serie de asesinatos brutales, aterrorizando a un grupo de jóvenes universitarias que habían decidido pasar tiempo en una cabaña cerca de lo que alguna vez fue el hogar de los entrañables personajes.