And the Razzie goes to....

Antes de que apareciese un tráiler sobre esta película me llamaba la atención el reparto de la cinta esperando que Will Smith adquiriera el mismo protagonismo que Russell Crowe y que Colin Farrell no diese vergüenza ajena. El problema es que cuando llegó el tráiler y no vi a Will Smith ya me dio mala espina y cuando llegaron las críticas aún más así que finalmente no arriesgué y decidí verla en casa con el tiempo, lo cierto es que no debería haberlo hecho.

Una cinta fantástica con tintes de Stardust con una maravillosa fotografía y sorprendente como siempre banda sonora de Hans Zimmer, era difícil que fallase, el guionista de Soy leyenda y otras buenas películas Akiva Goldsman dirige su primera película y fracasa estrepitosamente, ya no por su plana dirección sino por su horrible guión donde se nos presentan a unos personajes pasados de rosca como el de Crowe que está totalmente sobreactuado y merece el Razzie cosa que nunca pensé que diría al igual que un Will Smith que hace un cameo cual Amos de la noticia que apenas aporta a la cinta aunque no le vi mal en su pequeño rol. Colin Farrell es otro de los candidatos al Razzie logrando una de las peores actuaciones dramáticas que he visto en años dando vergüenza ajena y risa por lo menos a mí.

El guión deja muchas cosas en el tintero, se permite muchas licencias y no cuadra bien en un montaje que se permite hacer lo que le da la gana. Es una pena que un reparto tan interesante quede tan desaprovechado por parte de la gloriosa Jennifer Connelly o William Hurt entre otros.

Aburre o eso me ha parecido a mí, el clímax final resulta escueto y estúpido y no cierra bien la historia además de resultar extremadamente tópica con ese tópico de siempre que tanto asco tengo de hacer parecer que alguien ha muerto cuando no lo está. En definitiva, una cinta aburrida, larga, mal escrita con diálogos realmente vergonzosos que lo que peor lleva aún es su sentimentalismo barato y sus empalagosos diálogos. Mala.