
Diversión mutante en clave de serie B
Sin spoilers
El cierre de la segunda trilogía de la franquicia mutante se despoja de la solemnidad de 'X-Men: Días del Futuro Pasado' y cierra una etapa para evidentemente, iniciar otra.
'X-Men: Apocalipsis' se viste de scifi para regalar un puro divertimento mutante que, pese a tomarse algunas licencias con respecto a los cómics y a la propia saga cinematográfica, funciona a la perfección.
Pese al mal augurio que podía haber con Apocalipsis, su diseño de espíritu serie B resulta convincente para con el empaque del título, cumpliendo además como villanísimo de una función donde Quicksilver se convierte en estrella absoluta, donde los personajes que ya conocíamos continúan en su línea (rescatemos a Rebecca Romijn y despidámonos de Jennifer Lawrence, por favor) y los nuevos (o más jóvenes) mutantes auguran un buen futuro a este universo.
PD: Ojo a la escena post créditos, que sumada a uno de los momentos finales indica hacia dónde irán los tiros en la próxima.
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